Las plataformas de economía colaborativa triplicarán sus ingresos en 2020, pasando de los 5,7 mil millones de euros obtenidos en 2015, a 18,23 mil millones en 2020.
Actualmente, los ramos de auto y hogar, pilares del seguro, se asientan sobre bienes que se poseen en propiedad. La evolución de las plataformas que nos permiten compartir todo tipo de bienes y servicios, nos conducirá a un mundo en el que interactuaremos con ellas, de forma similar a como ahora lo hacemos con las plataformas de gestión de viajes, donde los servicios que se contraten a través de ellas, podrán durar días, horas, o incluso minutos. Las plataformas colaborativas se convierten así, en un nuevo canal de distribución del “seguros temporales”, que va ligado a cada una de las transacciones que sobre ella se producen
El apoyo del sector asegurador, no sólo protege de los riesgos a los potenciales usuarios de estas plataformas, sino que ayuda a las Startups/plataformas colaborativas a transmitir una mayor confianza a la sociedad sobre su actividad, algo que les supone una ayuda para conseguir un mayor tracción sobre el mercado y que se traduce en un mayor número de usuarios y transacciones para sus plataformas.
Así pues, la economía colaborativa plantea varios cambios de paradigma para el sector asegurador:
- pólizas con una duración de días, horas o incluso minutos
- mayor frecuencia de contratación de las pólizas
- nuevas coberturas de aseguramiento sobre nuevos riesgos y/o actividades/bienes que hasta ahora no eran contemplados en los seguros tradicionales y sobre las que no existe un histórico de siniestralidad.
- distribución de los seguros ligada a las transacciones digitales que se producen en estas plataformas.
- Modelo B2BC (aseguradora >> plataforma colaborativa >> asegurado), respecto al modelo tradicional B2C (aseguradora >> asegurado)
Estos cambios de paradigma, traen consigo nuevos retos para las aseguradoras:
- APIficación: las aseguradoras deben ser conectables online, el mundo de la economía colaborativa o bajo demanda tiene una alta frecuencia transaccional, que requiere de conexiones permanentes con los diferentes partners que estas plataformas tienen para poder funcionar de una manera sincronizada y eficiente. Hablamos incluso de la posibilidad de conectar con dispositivos IoT que activen/desactiven el seguro en función del uso que se haga (por ejemplo, un coche/bici compartida)
- Flexibilidad actuarial: los modelos actuariales tienen que flexibilizarse para dar cabida a nuevas variables, que antes no tenían sentido, pero que ahora sí lo tienen en los nuevos escenarios colaborativos (tanto en tipología de riesgos como en duración de los seguros). Además, los equipos actuariales, deben utilizar nuevas metodologías para ajustar estos modelos, sin una base histórica de siniestros.
- Nuevos modelos de servicio/atención: si algo valoran los usuarios de las plataformas de economía colaborativa, es la experiencia de usuario que les ofrecen, una experiencia que debemos mantener en las soluciones aseguradoras que les ofrezcamos, y que tiene que estar alineada con la inmediatez y con los modelos de vida de vida digitales.
La propia naturaleza de estos modelos colaborativos hace que la siniestralidad sea inferior al que podemos encontrar en otros segmentos de población. Ello parece deberse a que el comportamiento de las personas que comparten un estilo de vida, cuando se relacionan entre ellas, es más responsable, y además la tasa de fraude se reduce también.
Nos encontramos ante una gran oportunidad de crecimiento para el sector. En la economía colaborativa hay una frase que se repite constantemente y es que “cualquier recurso infrautilizado es la nueva materia prima”, si lo vemos desde el prisma asegurador, podemos decir que “cualquier recurso infrautilizado al que se le da un nuevo uso colaborativo, requiere de una nueva solución aseguradora”.
Además esto permitirá también a las aseguradoras conectar con una parte de la población que no dispone de bienes en propiedad y que actualmente no disponen, todavía, de ningún seguro, lo cual brinda una oportunidad fantástica de crecimiento mutuo.