INSURTECH es un término que lleva, relativamente, poco tiempo entre nosotros, basta con echar un vistazo a Google Trends para ver que es a principios de 2016 cuando empieza a generar cierto interés.
El INSURTECH no deja de ser una nueva ola de disrupción que al igual que en el pasado ha ido llegando a otros sectores como pueden ser la música, cine, comercio, turismo, comunicaciones, etc… en esta ocasión llega al sector asegurador, y que hace que emprendedores e inversores que ya tienen experiencia disrumpiendo otros sectores concentren ahora sus esfuerzos y recursos apostando por el sector asegurador.
Si hay un valor añadido que caracteriza al INSURTECH es que está empezado a llevar al siguiente nivel el concepto del seguro. Ya no sólo hablamos de prestar un servicio o indemnizar tras la ocurrencia de un siniestro, sino también de una protección integral, que incluye el “antes” del siniestro, lo cual refuerza el rol de la prevención. Esto cambia el viaje que experimenta el cliente en su relación con la aseguradora. En el modelo de seguro más tradicional los puntos de contacto del cliente con la aseguradora son básicamente tres: en la contratación (una sóla vez), cuando renueva el seguro (una vez al año, normalmente), cuando tiene un siniestro (una vez cada tres o cuatro años). Sin embargo, en los modelos que se están empezando a crear basados en en el INSURTECH esta frecuencia con la que el asegurado se relaciona con su compañía de seguros aumenta, y no tanto porque aumente la siniestralidad, sino porque la tecnología permite ofrecerle nuevos servicios de valor añadido. Un ejemplo es la plataforma Drive&Win que permite monitorizar de forma constante la conducción de los vehículos asegurados y que recompensa de forma semanal a los mejores conductores.
En España prácticamente la mitad de las INSURTECH, están posicionadas dentro del segmento de la distribución, hablamos de comparadores, que forman parte de los inicios del INSURTECH, pero cada vez más empiezan a aparecer gestores inteligentes/personales de seguros, que permiten un asesoramiento más integral y todo ello desde dispositivos móviles, por ejemplo. También hay bastantes INSURTECH que se están especializando en lanzar productos optimizados para nichos, como por ejemplo, el pago por uso, la salud, el legado digital, o incluso en dispositivos capaces de detectar tempranamente riesgos y poder tener actuar de forma inmediata.
El escenario estadounidense está más avanzado, y Lemonade ya ha dado el salto a gestionar los riesgos, a diferencia de otras como Friendsurance (Alemania) o TongJuBao (China) que todavía funcionan como brokers. La cantidad que hay que desembolsar para obtener la licencia aseguradora y los diferentes requerimientos legales, hacen que las startups INSURTECH prefieran adoptar el modelo de bróker e ir validando sus modelos de negocio. Es cuestión de tiempo, el que más INSURTECH den el salto a convertirse en aseguradora, en todo caso todavía estamos en una fase muy temprana del ecosistema y además, también depende del nivel de inversión que reciban. Por ejemplo Metromile basada en San Francisco y fundada en 2011, y con el modelo de “pago por uso”, adquirió en 2016 la compañía aseguradora Mosaic, tras años de haber estado funcionando como bróker con National General Insurance como carrier, y tras varias rondas de inversión en las que ha conseguido casi 200M$.
En todo caso, el concepto INSURTECH, al igual que otros movimientos “TECH” empiezan a redefinir y a innovar sobre el concepto que tenemos de las estructuras organizativas, y podemos encontrarnos con que vamos hacia escenarios de ecosistemas, de plataformas en la que la suma de diferentes organizaciones y/o startups ofrecerán una experiencia de protección completa a los asegurados. Algunas gestionarán los riesgos, otras actuarán como frontend, ofreciendo los mejores y más personalizados servicios y experiencias a cada cliente. Un concepto que ya se suena cada vez con más fuerza en la banca, donde las FINTECH, el hermano mayor de las INSURTECH, van avanzando y abriendo camino.