Este término, llamado en inglés «intrapreneur» nació en 1978, se fue divulgando en los 80 y se «oficializó» en los 90. De hecho en 1985 Steve Jobs en la revista «Time», ya se refirió a él para calificar al equipo que desarrolló en Macintosh.

Jobs separo a 20 ingenieros, del resto de empleados de Apple y bajo su liderazgo operaban de forma totalmente independiente al resto de la Compañía, de hecho tal era así que competían con la linea de productos oficiales de Apple. Todo esto llevo a que Steve Jobs fuese despedido de su propia compañía. Lo cual ha sido el ERROR más grande que Apple ha cometido en su historia, y que sólo puedo ser subsanado con la vuelta de Jobs, años después, para convertir Apple en lo que hoy es.

No es fácil abordar este tema, porque en muchas ocasiones se confunde al INTRAEMPRENDEDOR como alguien que se salta las normas, que hace lo que quiere y que vuela en su mundo de fantasía sin pisar la realidad. Sin embargo gracias a los INTRAEMPRENDEDORES hoy disfrutamos, no sólo de productos como los de APPLE, sino también jugando con la PLAYSTATION, recibiendo y enviando mensajes con GMAIL y un sinfín de servicios y productos más que utilizamos todos los días y que en la gran parte de las ocasiones se ajustan perfectamente a nuestras necesidades.

Y es que si algo caracteriza a los INTRAEMPRENDEDORES es su constante deseo de satisfacer las necesidades de los demás para lograr un mundo mejor, pero de una forma innovadora, diferente a la conocida hasta ahora, asumiendo mayores riesgos. Este «pequeño» gran matiz es lo que supone un RETO más que atractivo para poner TODA su pasión y adrenalina.

Esta claro que en una empresa no todos pueden, ni deben ser INTRAEMPRENDEDORES, el motivo es muy sencillo, y es que al INTRAEMPRENDEDOR se le da bien eso de visionar, diseñar, lanzar y poner en marcha un proyecto, pero la GESTION no le motiva tanto, enseguida quiere volver a sentir la adrenalina correr por sus venas.

La figura del INTRAEMPRENDEDOR es, en esta nueva época de constante evolución, más necesaria que nunca porque empujan a los demás a no quedarse estancados, y lo hacen desde la PASION y el CONVENCIMIENTO y no desde una posición jerárquica (que dicho sea de paso les importa más bien poco).

Al contrario que ocurrió con Apple y Jobs, las Organizaciones no se pueden permitir el lujo de perder a los INTRAEMPRENDEDORES, porque es muy poco probable que la historia se repita, y que el INTRAEMPRENDEDOR en lugar de volver a la Organización se convierta en EMPRENDEDOR y lidere su propio proyecto, así que el RETO para la propia Organización consiste en poder:

  1. Identificarlos
  2. Dotarles de recursos  que les hagan «bordear» la burocracia predominante.
  3. Motivarlos y retenerlos (no sólo con remuneración económica, sino con experiencias inspiradoras) , de forma que se genere una corriente que se contagie entre el resto de empleados.

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